miércoles, 9 de julio de 2014

Diseño y Arte Mexicano del Siglo XIX.

1. Escultura Carlos IV, "El caballito" - Manuel Tolsá

Ésta escultura es una obra muy importante de Manuel Tolsá, ocupa un lugar fundamental para explicar el neoclásico en México. La escultura es encargada a Manuel Tolsá  a finales de 1794.
Tolsá, tenía la tarea de realizar la escultura más grande que pudiera fundirse y que en su momento fue el monumento de bronce más grande del continente.Elaborar la escultura tardó casi una década, Tolsá quien en ese tiempo era director de la Academia de San Carlos, cuando aprobaron el proyecto se hizo una representación a escala y después el molde de la escultura en tamaño real.
 En la escultura se muestra al monarca Carlos IV vestido de emperador romano, montado en un caballo fuerte y en movimiento, como era la tradición romana. Tanto el animal como su jinete asumen dignidad y equilibrio.
Una de los datos que casi nadie nota de ésta obra, se puede observar en la pata derecha  del caballo, donde se ve oprimiendo un carcaj y flechas, que en cierta forma simbolizan el dominio de 300 años ejercido sobre el Imperio Mexica.

2. La demencia de Isabel de Portugal - Pelegrín Clavé

Pelegrí Clavé es un artista que fue contratado como profesor de la Academia de Bellas Artes de México, vivió aproximadamente 20 años en nuestro país.

Durante su estancia en México pintará su obra más famosa, una pintura de historia en la que se  muestra la demencia de la reina Isabel de Portugal, que es la segunda esposa de Juan II de Castilla y madre de Isabel la Católica

La reina Isabel de Portugal aparece sentada en un trono, con un dosel adornado por el escudo de Castilla. Ésta mujer aparece apoyando su cabeza sobre un grueso almohadón, con la mirada de sus grandes ojos absolutamente perdida en el vacío, sin reaccionar a la presencia de sus dos hijos, quienes la abrazan y aparecen con una gran tristeza en sus miradas.

El pintado de las telas, el impecable dibujo y sobretodo el brillante colorido empleado por el pintor es algo que hace armónico el cuadro a primera vista. El resultado es una obra de gran calidad, un dato curioso es que Clavé tuvo que realizar 23 bocetos antes de hacer la pintura final.

3. Tímpano del presbiterio - Juan Cordero


En el Templo del ex convento de Jesús María, en la Ciudad de México se encuentra ésta pintura de Juan Cordero en la parte superior del atrio. Cordero es un pintor poblano del siglo XIX, de la Academia de San Carlos y con mucha influencia Románica, donde vivió una temporada y se conservan allá algunas de sus obras. En México, salvo algunos retratos, las obras célebres que le quedan son esta en Jesús María y otras en el templo de Santa Teresa la Antigua. Se perdieron los trabajos que hizo en San Ildefonso y en el templo de San Fernando. La escena es la del "niño perdido", historia en la que Jesús, aún de niño, es perdido de la vista de sus padres para ser encontrado en el templo discutiendo las escrituras.


4. Valle de México - José María Velasco 

 José María Velasco es un pintor paisajista. En éste cuadro podemos ver partes de caminos que todavía en 1877 continuaban como recuerdo de los lagos que alguna vez hubo, y además se muestra que a pesar de que la imagen intente representar un paisaje original, hay muestras de cómo la ciudad iba modernizándose y se iban formando rutas poco a poco.
Algunas de las obras de José María Velasco nos hacen sentir que estamos adentrandonos a ese lugar, el pintor logra a través de las montañas y las nubes, que se sienta que estás adentro de la obra en ese mismo instante.
Dato curioso: Velasco admite haber pintado 273 cuadros de diversos formatos desde que salió de la Academia de San Carlos, a lo que hay que añadir el montón de dibujos preparatorios e ilustraciones.

5. La Torre Eiffel - Manuel Manilla




Manuel Manilla es un personaje prácticamente desconocido para la mayoría de la gente. Sus fabulosos grabados son confundidos con frecuencia con los de Posada, sobre todo cuando el tema son calaveras. Manilla es, pese a todo, precursor de Posada.
Hay muchos de sus grabados que son fantásticos. Uno de ellos salta a la vista por lo curioso. Y se trata de éste: la representación de la Torre Eiffel vertebrada con base en puros cráneos. Manilla fue cronista gráfico y sus grabados tiene un aliento popular. Su estilo es muy de su México, de lo que ve, de lo cotidiano. 
Los temas que grabó y dibujó Manilla fueron múltiples: escenas religiosas, estampas de corridas de toros, ilustraciones para juegos infantiles, hojas con calaveras, grabados de personajes populares, actos de magia, circos... en fin, todo una variedad y un ejemplar del siglo XIX.

Uno de los datos curiosos es que tuvo un pequeño lugar en una de las exposiciones de litografía y trabajos de José Guadalupe Posada, que se expusieron en el Museo Nacional de la Estampa el 2013.

6. La agonía - José María Estrada


José María Estrada en 1827 ingresa a la Academia de Artes de Guadalajara, Jalisco. Es considerado como el pintor jalisciense más importante de la primera mitad del siglo XIX. En éste cuadro
se muestra los personajes no estan muy bien proporcionados. La atención principal es hacia la persona que está muriendo, se muestra mucho más detalle en esa zona, incluso hay colores más brillantes, la gama de color es muy parecida. Se puede ver como una escena religiosa todavía, por el pequeño cuadro de atrás y la personalidad de las personas que aparecen en el cuadro. El artista tiene lugar en la etapa del Romanticismo.

7. Desnudo Masculino - Manuel Ignacio Vázquez

 En la imagen se muestra la pintura "Desnudo masculino", de Manuel Ignacio Vázquez, activo en México entre 1806 y 1835. Manuel fue estudiante de Rafael Ximeno & Planes en la Academia de San Carlos y también pudo dar algunas clases de pintura en ésta misma escuela.
 El arte académico del siglo XIX consideraba el desnudo como una gran oportunidad para representar la cuerpo humano de una manera idealizada, de acuerdo con los valores de estilo del Neoclasicismo de influencia francesa que prevalecía en la época.

El artista representa a un hombre en una pose fría, sentado en una roca de color oscuro, mirando en algún punto perdido en la distancia. La luz es difusa pero ilumina el cuerpo, el artista juega con el contraste, el fondo de color café crea una atmósfera que es a la vez misteriosa, y también la expresión recibe un parecido a el estilo greco-romano, puede verse como la clásica figura solitaria.

 Los ideales del pintor podrían ser de estilo del romanticismo y del Neoclasicismo. 

El dato curioso es que éste cuadro apareció en la exposición del MUNAL "El hombre al desnudo" en donde por primera vez se podía observar la perspectiva mexicana hacia el desnudo masculino y sobre todo la calidad de los artistas de la época.

8.  Rafael Ximeno & Planes



Rafael fue director de la Academia de San Carlos, pintor y grabador importante de la época.
El artista tiene varias obras en la Capilla del Palacio de Minería, los murales fueron hechos por el como: El Milagro del Pocito y La Asunción de la Virgen, que realizo al temple entre 1809 y 1814.
En México fue conocido por los retratos de Manuel Tolsá y Jerónimo Antonio Gil
La obra que le dio fama fue la que realizó en la cúpula de la Catedral de México.

Cabe destacar que en ésta época y apartir de la fundación de la academia, el arte pasó de las instituciones religiosas a las galerías del siglo XIX, por lo que se volvió un arte de poco acceso al público y concepción elitista.

9. La toma del habito de Sor Juana Inés de la Cruz - Juan Urruchi



Juan ingresó a la Antigua Academia de San Carlos y se orientó en la pintura.
Primero fue alumno de Miguel Mata y Reyes, pero despyés fue de los discípulos de la primera generación que formó Clavé.

Pintaba mucho género religioso y retrato. Fue profesor de clase de dibujo en yeso por tres décadas.

En primer punto se encuentra Juana Inés arrodillada, , el confesor del virrey, están rodeados de múltiples objetos y muebles detallados, al tiempo que se muestran también los motivos arquitectónicos de la estancia, la escena resulta una idea sentimental propia del romanticismo de la época.

10. Moctezuma II y La Malinche - Manuel Vilar


Manuel Vilar es de origen español. Sin embargo era un escultor Romántico, llegó a México con Clavé onde  y fue director de las clases de escultura de la Academia de San Carlos, destacó como género: retratos, como los que se presentan en la foto de Moctezuma y la malinche.