Neoclásico:

Palacio de Minería

El Palacio de Minería es la obra arquitectónica más singular y de mayor empeño de Tolsá, proyectada en 1797, concluida tras algunas interrupciones en 1811 y encargado por el Real Seminario de Minas. Para este proyecto Tolsá levantó un vasto y monumental palacio, en donde destacan con carácter protagonista las fachadas y el espléndido patio con su gran escalera imperial al fondo.

En el edificio se perciben, de modo inconsciente e involuntario, algunos valores que satisfacen las demandas sentimentales y estéticas de los amantes del barroco mexicano. Porque, en efecto, hay mucho de sabor barroco en la organización formal y espacial del Palacio de Minería. Sin embargo, es en la portada principal y en las laterales donde se aprecian mejor las fuentes, procedentes del barroco romano, que nutrían a Tolsá. 



Academia de San Carlos

La Real Academia de Nobles Artes de San Carlos de Nueva España, dedicada a la enseñanza de la arquitectura, pintura, escultura y grabados, se creó en 1781 en honor de Carlos III. Originalmente su ubicó en la Casa de Moneda, y para 1791 se trasladó al edificio actual, antes Hospital del Amor de Dios.

Este recinto, diseñado en 1864 por el arquitecto Javier Cavallari, es una sobria y elegante construcción de estilo neoclásico con marcada influencia renacentista. En su interior, el patio con arcadas de proporciones clásicas, cobija bajo un magnífico domo de hierro fundido una serie de esculturas, copia en yeso de piezas originales, como la Victoria de Samotracia, la Venus de Milo y el Moisés.